Las deficiencias de las compañías eléctricas no son nuevas.
Siendo diputado, y ante un prolongado corte de luz en 2019, que afectó a miles de clientes a nivel nacional, propuse en el Parlamento un sistema de compensaciones para clientes que permanezcan sin luz por más de 12 horas. La moción lamentablemente no prosperó en dicha instancia.
Es así que, más de 1 millón de hogares quedaron a oscuras por el último sistema frontal. Han pasado años y nada ha cambiado.
Como resultado, los hogares y quienes se dedican al comercio de alimentos, sufren pérdidas económicas importantes. Por otra parte, están las personas electrodependientes o que necesitan electricidad para insumos o dispositivos médicos, a quienes estas situaciones podrían costarles la vida. La falta de luz en escuelas, CESFAM y servicios públicos también tienen un impacto en la población.
Por todo lo anterior reitero -como lo hice en 2019- que se deben exigir compensaciones económicas directamente a las compañías eléctricas.
La propuesta es que, en la próxima cuenta, se descuente a los clientes el valor de los alimentos perdidos por falta de refrigeración u otor perjuicio derivado de la situación.
ENEL, principal proveedor, genera utilidades extraordinarias, y sin embargo nunca se ha hecho responsable del daño que provoca a las personas. Es momento de que lo haga.
Asimismo, la SEC y el Ministerio de Energía tienen la obligación de actuar con fuerza, exigiendo estas compensaciones y dando término a la concesión.
Por otra parte, es importante que a nivel local también se presenten demandas colectivas. En el caso de Pudahuel, quizás la comuna más afectada por este masivo corte, el municipio debe salir en defensa de los vecinos, que se sienten discriminados frente a otras comunas. Allí más de cincuenta mil personas sufrieron un extenso corte de luz, lo que equivale al 60% de la comuna, y aún muchos siguen en la misma situación. La municipalidad de Pudahuel ha anunciado varias veces acciones colectivas, las que, sin embargo, no se han materializado. Es momento de llegar hasta las últimas consecuencias. Los pudahuelinos y pudahuelinas merecen respeto. El municipio debe mostrar resultados concretos respecto de sus acciones judiciales anunciadas hace meses con bombos y platillos.
Hasta las 7:00 horas del lunes se reportaban aún 398.453 clientes sin luz en todo el país y ENEL anunció que recién podrían recuperar el servicio entre el martes y miércoles. Esto es inaceptable.
Si bien es cierto que el fenómeno que nos afectó la semana pasada fue de gran magnitud, las empresas eléctricas tienen la obligación de mantener los cables y circuitos en perfectas condiciones para mantener el sistema funcionando para que, ante emergencias climáticas, el impacto sea bajo y la recuperación mucho más rápida de lo que hemos visto en esta ocasión.
Se aproxima un nuevo frente de mal tiempo y una ola de frío, y me preocupan las personas que siguen sin electricidad. Las autoridades, los municipios, y especialmente el gobierno, tienen la responsabilidad de hacer un cambio radical al sistema de compensaciones y sanciones a las eléctricas: el resto es música. Por su parte, las compañías eléctricas deben entender que el cambio climático llegó para quedarse, que deben prevenir, planificar y dar respuestas certeras y oportunas para la población.
Esto no se puede repetir.
Gabriel Silber.
fuente: www.tropezon.cl