A favor de 40 horas laborales para mejorar la calidad de vida de los chilenos

Como diputado tuve la convicción de que era necesario apoyar la jornada laboral de 40 horas. Ante el intenso debate que se generó desde su anuncio, no dudé ni un momento en que era el camino para ayudar a los trabajadores a conciliar su vida laboral y personal. 

Como lo dije en la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados: “Muchos trabajadores en las grandes ciudades destinan una cantidad considerable de tiempo a desplazamientos diarios, que pueden alcanzar hasta una hora o más, sin que este tiempo sea considerado como parte de su jornada laboral, lo que deteriora significativamente su calidad de vida. Por eso es fundamental considerar una alternativa, especialmente en las grandes urbes.

Además, frente a la legítima inquietud de las PYMES, presenté modificaciones que incorporaron gradualidad y normas en favor de éstas.

Así, las 40 horas han marcado un hito histórico para el mundo del trabajo. Me enorgullezco de haber sido parte de este proceso que ya empieza a mostrar resultados positivos.